Ya son nueve los días que llevan acampados un grupo de trabajadores de Ford Majauto a las puertas del edificio principal de la empresa, reivindicando sus derechos tras el inminente despido al que se van a ver sometidos próximamente. Los trabajadores exigen justicia ante el cierre decidido por una escasa mayoría de socios.
Denuncian por su parte el “oscurantismo” con el que está siendo llevado el asunto, según indica Juan Carlos Peñalba, gerente de postventa de Majauto, tras las numerosas visitas que realizaron a la empresa los socios de cara a los trabajadores en los que trataban de explicar la esencia del problema. Sin embargo, la comunicación definitiva fue a través de un e-mail enviado a cada trabajador minutos después de la última de sus reuniones. Una de las posibles soluciones que han planteado a la empresa es el unirse para arrendar el edificio que ocupan, de forma que lo mantengan únicamente como taller oficial de la casa Ford, y no también como concesionario como venían haciendo hasta el momento, de manera que conserven lo que más beneficios aporta a la empresa, y puedan seguir funcionando.
MsoNormal">La principal petición que formulan los trabajadores de Majauto es el cobro del despido, en caso de que el cierre se haga efectivo, por parte de la propia empresa y no a través del Fondo de Garantía Salarial como se tiene previsto. Esta queja se debe a que si la indemnización que les corresponde por ley (20 días por año trabajado), se realiza por medio de FOGASA, los trabajadores podrían tardar hasta seis meses en percibir el dinero, mientras que con la simple venta del edificio podrían cubrir el importe, según asegura uno de los trabajadores.
Por el momento, la situación hace que se continúen con las reparaciones de los coches que se encontraban ya en su interior, ante la prohibición expresa de recibir nuevos vehículos, con lo que se provoca un “progresivo ahogamiento” del negocio, según afirma Izan Fuidio, responsable de recepción de carrocería.
MsoNormal">Fuidio, según lo define un compañero de trabajo, es además el “alma” del movimiento de la acampada, que han secundado los 54 futuros despedidos, aunque no todos hacen “la noche en el taller ya que el frío comienza a apretar”, sino que se alternan para dormir, mostrándose siempre muy unidos.
MsoNormal">Tanto ciudadanos de a pie, como grupos organizados, como la asamblea del 15-M de Majadahonda, se han acercado a mostrar su apoyo a los trabajadores, que aunque saben “que no hay mucho que hacer ya que la decisión está tomada”, agradecen el calor de la gente. Asimismo, el alcalde del municipio, Narciso de Foxá se ha personado y el grupo municipal Socialista de Majadahonda también.
Los trabajadores de Majauto se pasan la jornada laboral que aún deben cumplir, sentados enfrente de la televisión, “aburridos”, pues pocos son los trabajos que quedaban pendientes y muchas las horas que deben permanecer en su puesto. Alguno de ellos ya tiene apalabrado algún que otro trabajo en el sector automovilístico para cuando logre rescindir finalmente el contrato, otros ya llevan desde que la empresa abrió en 1979 y ya no se ven en otro sitio.
MsoNormal">Son conscientes de que la situación económica y laboral actual “está muy mal” pero sólo exigen “transparencia y dignidad”, como puede leerse en sus pancartas, un despido adecuado, como se venía haciendo en los ERES precedentes (dos en 5 años), donde se despedía al empleado y “se le pagaba una indemnización en el momento y cobraba su paro”.
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"Lo que queremos es seguir trabajando”
Progresiva asfixia de la empresa
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