{mosimage}Para el alcalde, Narciso De Foxá, esta es una decisión tomada «con el objetivo de paliar, en lo posible, los efectos negativos de la crisis que vive nuestro país y que afecta a los servicios municipales».
La mayor parte de los pueblos de la zona noroeste están recurriendo a este tipo de medidas como forma de afrontar la crisis que atraviesa España y que está afectando a todos los sectores. «Creo que los políticos tenemos que tomar medidas responsables para afrontar la situación que nos espera y, aún más, las administraciones locales, que son las más cercanas al ciudadano».
Por este motivo, el equipo municipal ha presentado en el registro del Ayuntamiento esta renuncia, para que se tenga en cuenta en la elaboración de los próximos presupuestos municipales.
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