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{mosimage}A los problemas anteriores con los aparatos de rayos, deficiencias en los quirófanos, falta de taquillas para los trabajadores, escasez de personas en la centralita de información, etc., se suma el problema del agua contaminada.
Por este motivo, el servicio de diálisis no ha entrado en funcionamiento en el nuevo hospital. Los enfermos de riñón siguen siendo atendidos en el antiguo edificio. Según el consejero de sanidad, Juan José Güemes, el traslado de estos pacientes se llevará a cabo en un plazo de aproximadamente dos semanas.
El mal estado del agua es debido a un exceso de cloro, por lo que no afecta al resto de pacientes.
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