Castigo a la racanería

 
Otra jornada más el Atlético nos ha dado un recital de cómo perder puntos y no coger el tren de arriba por tonterías como la ofrecida ayer. Un penalti, que no sé si era pero se lo merecían, que pone fin a un encuentro en el que tenías los tres puntos en el bolsillo y que te dejas dos de ellos por regalar el mando del partido y por reservar fuerzas cuando tan solo llevas una renta de un gol a favor.

Y antes de decir nada sobre Aguirre, que conste que yo he sido uno de los que le han defendido siempre, pero es que últimamente está haciendo méritos para irse.

Ayer, en otra muestra de su ambición por el fútbol ofensivo, quitó al Kun Agüero, a Maxi Rodríguez y a Simao cuando nada estaba decidido. Vamos, un ataque total para anotar el segundo y cerrar el partido…

Con esa táctica consiguió lo que todo aficionado del Numancia deseaba. Los jugadores del Atleti se escondieron en su área y esperaron a que Leo Franco y la suerte les dieran otra victoria más.

Pero tanto va el cántaro a la fuente que, al final, en el último suspiro del partido, el árbitro vio penalti y Barkero quitó dos puntos al Atlético y sumó otro en la agenda de los despropósitos de Aguirre. Una agenda que cada jornada que pasa está más llena.



* Álvaro Calleja es jefe de prensa del atleta José Luis Blanco y de la II San Silvestre de Lloret

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