{mosimage}El trabajo realizado por el servicio de otorrinolaringología muestra el efecto tóxico que produce el fármaco ‘cisplatino’ en el oído interno produciendo una serie de alteraciones en las células y sordera. El estudio también incluye el uso de sustancias -denominadas antiapoptóticas- capaces de prevenir la destrucción de las células transductoras del sonido y evitar este trastorno. Hasta el momento, se habían descrito las alteraciones sobre la audición producidas por otros fármacos denominados ‘ototóxicos’.
De esta forma se asientan las bases para un abordaje molecular de la sordera ya que además de ofrecer el estudio de las células del oído interno, se explica el mecanismo de la alteración de las diversas líneas celulares del órgano de Corti que producen sordera, ofreciendo alternativas para evitarla.
Lo que se ha demostrado con el estudio es que estos fármacos, además de actuar contra las células tumorales lo hacen también en las células sanas de otras líneas celulares, diferentes de las células sensoriales, del oído interno. También se ha comprobado que la destrucción celular -o apoptosis- se produce no sólo por afectación de la membrana celular o capa externa, sino también por la afectación de estructuras internas de la célula como es la mitocondria.
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