El Rayo Majadahonda dominó con claridad a un rival teóricamente superior como es el C.D. Móstoles, cuarto clasificado, que tiene que dar por bueno el empate a cero final. Los majariegos, que no estaban demostrando su mejor fútbol en las últimas semanas, llevaron las riendas del partido y dispusieron de las mejores ocasiones del encuentro.
{mosimage}Desde que comenzó el partido en el Cerro del Espino, los locales se hicieron con el centro del campo. No fue un dominio estéril, ya que llegaban con claridad a la meta rival y las ocasiones de peligro se iban acumulando aunque sin lograr adelantarse en el marcador. Por su parte, los mostoleños se acercaron alguna vez al portero rayista, pero sin asustar demasiado. La ocasión más clara de la primera mitad fue un mano a mano de un jugador del Rayo que solventó sin problemas el guardameta azulón.
Ya en la segunda mitad, el Majadahonda intentó continuar con su dominio de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero poco a poco y sabedores de la importancia de la victoria, los mostoleños se fueron haciendo con el partido. Las ocasiones fueron disminuyendo y se terminó el encuentro con el resultado inicial.
Observando los resultados de la jornada y viendo que los principales rivales han pinchado, parece una ocasión perdida para alejarse del descenso, pero el Rayo ha demostrado que es capaz de hacer buen fútbol y crear ocasiones. Ahora sólo le falta saber convertirlas en gol y seguro que no pasa apuros a final de temporada.
{mosimage}Desde que comenzó el partido en el Cerro del Espino, los locales se hicieron con el centro del campo. No fue un dominio estéril, ya que llegaban con claridad a la meta rival y las ocasiones de peligro se iban acumulando aunque sin lograr adelantarse en el marcador. Por su parte, los mostoleños se acercaron alguna vez al portero rayista, pero sin asustar demasiado. La ocasión más clara de la primera mitad fue un mano a mano de un jugador del Rayo que solventó sin problemas el guardameta azulón.
Ya en la segunda mitad, el Majadahonda intentó continuar con su dominio de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero poco a poco y sabedores de la importancia de la victoria, los mostoleños se fueron haciendo con el partido. Las ocasiones fueron disminuyendo y se terminó el encuentro con el resultado inicial.
Observando los resultados de la jornada y viendo que los principales rivales han pinchado, parece una ocasión perdida para alejarse del descenso, pero el Rayo ha demostrado que es capaz de hacer buen fútbol y crear ocasiones. Ahora sólo le falta saber convertirlas en gol y seguro que no pasa apuros a final de temporada.
Escribir un comentario