La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un plan de remodelación y construcción de zonas de espera en las paradas de autobús de 48 municipios, entre ellos Majadahonda, Boadilla del Monte y Sevilla la Nueva, para mejorar la seguridad de los viajeros.
La medida, que se llevará a cabo conjuntamente con la Dirección General de Tráfico –DGT- y el Consorcio Regional de Transportes tiene como objetivo mejorar la seguridad y comodidad de los usuarios.
Para ello, las nuevas dársenas de estacionamiento dispondrán de carriles de entrada y salida que permitirá que la detención del autobús en la misma no afecte a la circulación del resto de los vehículos ni a la seguridad de los viajeros que se encuentren en la zona de espera, que serán a su vez mejoradas mediante la construcción de una dársena lateral para el estacionamiento de los vehículos separada del tronco de la carretera, con un carril de frenado y otro de aceleración en los respectivos extremos.
En cuanto a las marquesinas, los viajeros estarán más protegidos de las situaciones meteorológicas adversas que se presenten, y dispondrán de una mejora en los asientos. Además, la señalización será mejorada con el fin de facilitar el acceso a toda la información útil para el usuario a través de una presentación más moderna y visual.
Esta iniciativa, que cuenta con una inversión de casi 5 millones de euros, beneficiará a los viajeros de más de 67 líneas interurbanas.
La medida, que se llevará a cabo conjuntamente con la Dirección General de Tráfico –DGT- y el Consorcio Regional de Transportes tiene como objetivo mejorar la seguridad y comodidad de los usuarios.
Para ello, las nuevas dársenas de estacionamiento dispondrán de carriles de entrada y salida que permitirá que la detención del autobús en la misma no afecte a la circulación del resto de los vehículos ni a la seguridad de los viajeros que se encuentren en la zona de espera, que serán a su vez mejoradas mediante la construcción de una dársena lateral para el estacionamiento de los vehículos separada del tronco de la carretera, con un carril de frenado y otro de aceleración en los respectivos extremos.
En cuanto a las marquesinas, los viajeros estarán más protegidos de las situaciones meteorológicas adversas que se presenten, y dispondrán de una mejora en los asientos. Además, la señalización será mejorada con el fin de facilitar el acceso a toda la información útil para el usuario a través de una presentación más moderna y visual.
Esta iniciativa, que cuenta con una inversión de casi 5 millones de euros, beneficiará a los viajeros de más de 67 líneas interurbanas.