
El Centro nace de la colaboración entre el Ayuntamiento de Majadahonda, que se ha encargado de la construcción –para lo que ha invertido 2,53 millones de euros– y la Comunidad, que se responsabilizará de la gestión con un presupuesto global de 1,3 millones al año. Está previsto que su área de influencia no sea sólo el municipio majariego, sino también Las Rozas y Villanueva del Pardillo.
Lo más llamativo es la presencia de la ‘discoteca sensorial’. En la Comunidad hay seis salas de este tipo, que pretenden estimular los sentidos con tubos de metacrilato llenos de agua con burbujas, filamentos de fibra óptica y piscinas de bolas. Estas terapias son originarias de Holanda y Gran Bretaña y «la Comunidad de Madrid es pionera en su aplicación», según la consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad, Engracia Hidalgo, presente en la inauguración junto con el alcalde Narciso de Foxá.
En cuanto a las actividades que se desarrollan en el centro, la residencia dispone de servicios de atención personal, logopedia y fisioterapia, así como programas de habilidades para la vida diaria, habilidades académicas y sociales. En el centro de día –de 9:00 a 17:00 horas– se realizan actividades de manualidades, fisioterapia y talleres de formación, entre otros. Por último, el centro de formación ocupacional ofrece formación permanente y habilidades académicas de formación, y cuenta con un área de orientación laboral y con talleres de jardinería, informática y artesanía.
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