
Este proyecto sólo necesita el visto bueno del Ministerio de Fomento para ponerse en marcha, puesto que ya está sometido a impacto medioambiental y «listo para comenzar», según la Consejería de Transportes e Infraestructuras.
La línea de metro partiría del centro de Majadahonda y enlazaría con su estación de Renfe, donde haría uso de las vías del tren hasta la altura del Puente de los Franceses, desde donde se bifurcaría hasta llegar al intercambiador de Moncloa. De los 17 kilómetros de línea, menos del 25 por ciento sería de nueva construcción.
Además de este proyecto, Esperanza Aguirre quiere desbloquear el metro que une Chamartín con Torrejón, el cierre de la M-50, la puesta en marcha de los metrobuses, el desarrollo del Plan de Cercanías y la gestión del aeropuerto de Barajas. El encuentro se sucede un año y medio después de la última reunión con el Gobierno en la que se trataron estos temas.
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