
Además, Jesús Neira cumple 56 años. En su salida del hospital ha estado permanentemente acompañado por su familia y amigos, además de numerosos periodistas y curiosos. Tenían preparada una pequeña fiesta en la que han soltado 256 globos blancos, uno por cada día de ingreso en el hospital, y 56 globos rojos para celebrar su cumpleaños.
Sus primeras palabras al salir del hospital han sido «vuelvo a la vida» y desea que «la justicia sea contundente» refiriendose a su agresor, Antonio Puerta, que actualmente se encuentra en prisión a la espera del juicio.
Aunque el profesor Jesús Neira tiene que continuar con su rehabilitación diaria en el hospital, tiene ganas de leer la prensa, acudir a su despacho para mirar papeles, leer, volver a escribir y retomar sus tertulias.
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