
Este centro, construido por el Ayuntamiento sobre terrenos cedidos por el mismo, es gestionado por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat –GREFA-, en colaboración con la Comunidad de Madrid. En este proceso, el equipo de GREFA ha utilizado una técnica pionera en el mundo denominada ‘incubación por contacto’: a los huevos se les mantiene una presión similar a la de un adulto que les incuba.
Durante los próximos cuatro años, estos ejemplares formarán parte del programa de reproducción del águila perdicera con el que se prevé que en 2014 la Comunidad pueda contar con los primeros ejemplares reintroducidos en su hábitat natural.
Escribir un comentario