
La nueva instalación se encontraría a menos de 50 metros de las zonas residenciales y del colegio CAUDE. El alcalde declaró en abril en un encuentro digital de nuestro diario asegurando que en el proyecto municipal querían construir unas instalaciones deportivas en el Recinto Ferial.
Actualmente, el ejecutivo local del PP no entiende las protestas ante el proyecto, considera que se producen por el desconocimiento ya que la planta se construirá bajo tierra. Además el concejal de Medio Ambiente, Juan Lantero, ha mantenido varias reuniones con representantes vecinales comparando el barrio con otros donde no existe ningún riesgo sanitario. Cuentan con el mismo servicio de la compactadota y se encuentra enterrada y cubierta de zonas verdes.
Los vecinos desconfían y las primeras reacciones no han tardado en llegar: «Deseo manifestarle mi absoluto rechazo a tal instalación y espero que se pueda encontrar una solución a este grave problema», declara uno de los vecinos. «Sinceramente solicito apoyo vecinal y al ayuntamiento que reconsidere la posibilidad de desplazar este vertedero y el camino por el que se desplazarán los camiones», confiesa otro afectado.
Las principales demandandas giran en torno al desplazamiento de la compactadora, consideran que «los vecinos ya debemos soportar todo tipo de ruidos, altercados, desórdenes públicos y daños en vehículos y portales de las viviendas durante la celebración de eventos en el Recinto Ferial», manifestaban.
Tras meditar la situación, los vecinos del barrio de Los Negrillos de Majadahonda –los principales afectados con unas 1.000 viviendas- han iniciado movilizaciones contra el proyecto municipal. Tienen una especial «preocupación por la salubridad, los olores, medioambiente, ruidos, molestias y peligro por las vías de acceso».
Ante esta situación, el Consistorio se ha comprometido a realizar un estudio de viabilidad para desplazar la compactadota unos 300 metros y solventar el problema. Las obras han sido adjudicadas a la empresa ENVAC S.A. y será financiado por el Fondo Estatal de Financiación, con un coste de unos dos millones de euros
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