
Empecemos hablando de sus éxitos actuales. Usted acaba de volver de Badajoz de un concierto de la Orquesta Sinfónica de Majadahonda y a todo el mundo le ha encantado, sobre todo, su composición ‘Estampas extremeñas'. ¿Qué se siente ante este triunfo?
Lo primero que siente uno ante estas dos giras, hemos estado en Badajoz y San Sebastián, es mucho cansancio (risas) y, sobre todo, mucha satisfacción. No sólo por el estreno de la obra sino por el éxito de los jóvenes músicos majariegos y de los alrededores que conforman la orquesta del conservatorio.
Antes de centrarnos en su música y su trayectoria, prefiero destacar ‘Estampas extremeñas' : ¿Qué le inspiró a crear esta obra y la especial dedicatoria a Esteban Sánchez?
Yo hacia unos años estuve residiendo y dando clases en el Conservatorio Superior de Badajoz. No llegué a conocer al gran mítico pianista Esteban Sánchez pero todo el mundo me habló de su grandísima figura. Este año, como teníamos el proyecto de volver con la orquesta de Majadahonda, uno de los profesores de allí, el pianista mexicano Manuel Escalante, me propuso orquestar unas ‘piececitas' de Esteban Sánchez para sus alumnos en clase. Lo que se me ocurrió es hacer una obra grande donde aparecieran eses ‘piececitas' con una música más contemporánea y darle más realce.
Volvamos a Majadahonda con una pregunta esencial. Vamos a recordar a los oyentes que usted nació en el País Vasco, trabajó en Berlín, Badajoz... ¿Cómo acaba en este municipio?
Hace unos años volvía a Madrid. Ya había vivido aquí hace unos 25 años donde acabé mis estudios. Siempre he pensado que la Comunidad de Madrid es ideal para vivir, para asentarse uno y llevar su vida. Después de unos años en el centro de Madrid elegí uno de los sitios que más me apetece y vine a Majadahonda, donde vivo desde hace cuatro años. Casualmente, hace tres años surgió la posibilidad de trabajar dando clases y dirigiendo la Orquesta del Conservatorio de Majadahonda y no me lo pensé dos veces.
Muchos ven la música clásica como algo elitista, difícil de comprender. Usted mismo ha declarado que por eso mismo la explica pero nos gustaría saber qué es necesario para comprender la música clásica.
En principio, por una parte, para entender el arte en general no es necesario nada, lo único que hay que hacer es sentir. También es cierto que la educación te ayuda a comprender mejor muchísimas cosas. Eso es una parte, lo que pasa es que todo lo que podamos conseguir de aprendizaje de un lenguaje que no conocemos nos va a ayudar a entender mejor y distinguir las cosas buenas de las malas, hay muchas malas.
Como compositor reputado. ¿Con qué compositores u orquestas recomendaría comenzar?
Hay un mundo de la orquesta sinfónica que está muy bien hecho, es el mundo de las bandas sonoras. Todos estamos en contacto con el mundo de la orquesta sinfónica, incluso de lenguaje contemporáneo, lo que pasa es que siempre está asociada a una imagen. Si nos ha gustado la música de una película, una primera recomendación sería escuchar solamente la banda sonora. Después hay grandísimos compositores de música sinfónica del siglo XX, antes de irnos al Barroco, Clasicismo... Hacen cosas muy parecidas, muy arriesgadas e interesantísimas de música a veces cercana al cine. No sólo cercana, por ejemplo, Ligeti ha sido muchas veces usado como en ‘2001: Odisea en el espacio' y en otras películas de Kubrick para ilustrarlas, directamente, sin modificaciones, como si fueran músicas hechas para esas películas. Hay compositores muy interesantes: Ligeti, Lutoslawski... En España hay grandes compositores, uno muy agradable para el público de los compositores vivos sería García Abril. Hay otra parte más contemporánea muy interesante también.
¿Qué banda sonora le gusta más?
Muchísimas... Por ejemplo, la orquestación de John Williams que durante treinta o cuarenta años ha trabajado con George Lucas, Spielberg... Me parece una orquestación impecable e, incluso, espectacular. Me parece que muchos compositores tendrían que aprender de la eficacia y la brillantez de una orquesta como la de Williams. También me gustan todas las bandas sonoras atrevidas como las de Tarantino.
¿Usted como compositor se preocupa de que llegue a los más jóvenes?
Yo creo que todos tenemos la obligación, todos los que estamos en el sector de música clásica, en realidad en toda clase de música ya que las fronteras están más diluidas de lo que parece, potenciar y dedicar mucha parte de nuestro tiempo a los jóvenes porque sino dentro de 20 años no tendremos público, estarán todos fallecidos (risas) con la media de edad que hay. Por eso también, la labor pedagógica y llevar toda la vida dedicada a la enseñanza.
Querría centrarme ahora más en aspectos que llegan a la música pop, es el caso de MySpace. ¿Es un fenómeno que ha afectado a la música clásica?
Hay una barrera entre compositores e intérpretes, yo la sitúo en torno a los 50 años. Donde los más jóvenes ya están en Internet y toda la revolución tecnológica como la difusión de los nuevos canales, el mp3... Hay bastante gente que tiene página en Internet entre los que me incluyo.
¿La piratería os afecta?
Muchísimo menos que la música pop, el nivel de ventas es mucho inferior. Los canales por los que se conoce a un compositor no es el CD, un compositor no vive de las ventas. Afecta más a la industria. La mayoría de los compositores que conozco no están preocupados en absoluto.
Volviendo al municipio, no sé si sabía que el instituto Carlos Bousoño ha incluido una nueva modalidad de bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza. ¿Considera adecuado esta unión entre las artes y los conocimientos tradicionales -matemáticas, historia...-?
Soy totalmente partidario de la integración en las enseñanzas habituales, tanto primaria como secundaria. Hay algunos centros integrados, como el Escorial, que estudian de manera conjunta el grado de música con secundaria o bachiller. Me parece que es algo, además de novedoso, que puede ser muy fructífero.
Descubramos un poco sus orígenes. Cuéntenos como un joven vasco acaba siendo un compositor internacional.
Uno se siente un poco como un bicho raro cuando eres joven y estas decidiendo que vas a estudiar y decides ser compositor. Depende en que en torno te pueden decir ‘bueno, vale'. Muchos cuando dicen que van a estudiar música la respuesta es: ¡Ah! ¿Qué no vas a estudiar? A lo mejor, hay que estudiar más y muchos más años. En mi caso empecé en San Sebastián y consideré que mi futuro estaba en Madrid, así que vine hace 20 años a acabar ‘Composición' y ‘Orquesta'. Luego unos cursos en el extranjero... Una vez que entra uno en el mundo profesional no se ve tan raro.
Como pequeña curiosidad de su vida: Muy pocos podrían saber que usted toca el chistu. ¿Qué es este instrumento?
Fue un pecado de juventud (risas). En el País Vasco, uno de los instrumentos folclóricos es el chistu -una pequeña flauta de tres agujeros- que es muy típica, muchos empiezan con estos instrumentos folclóricos. Es una buena plataforma para que se inicien los niños y empezar. Yo, en seguida, me di cuenta de las limitaciones del instrumento y salté al piano y al chelo que me apetecían mucho más.
Su obra ‘Am Grabe Alfred Schnittkes' ya está estrenada en Polonia y Alemania, dentro de poco llega a España. ¿Espera un éxito similar al de ‘Estampas Extremeñas'?
Esperemos que tenga mucho éxito (risas). Otra de las cosas que pueden estar bien, es que además del concierto, va a haber una conferencia, se va a presentar la obra incluso técnicamente y creo que van a estar muchos pianistas que están acabando en el conservatorio de Castellón. Creo que uno de los éxitos es que muchos pianistas quieran tocarla.
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