La difícil lucha por salvar la categoría

La difícil lucha por salvar la categoría

La temporada 2017/2018 fue histórica para el Rayo Majadahonda. La mejor temporada del club fue coronada con el ascenso a la Segunda División del fútbol español tras vencer al Cartagena en la eliminatoria definitiva. Ya en LaLiga 1|2|3, el conjunto majariego está pudiendo comprobar lo difícil que va a resultar mantenerse en la categoría de plata; no en vano, las casas de apuestas lo sitúan como uno de los favoritos al descenso a 2ªB.

La salvación, un camino lleno de trampas

Uno de los principales problemas que está encontrando el Rayo Majadahonda en este debut en Segunda División es la irregularidad en sus resultados. Tan pronto gana 2 partidos como pierde 3. Y lo peor es la crisis que atraviesa actualmente. 8 partidos lleva sin ganar el equipo majariego. De esos 24 puntos en liza, solo ha podido sacar 4, merced a los empates conseguidos ante el Deportivo, que está en "otra Liga", y ante rivales directos como Las Palmas, Córdoba y Zaragoza.

Con 18 goles anotados, el Rayo Majadahonda es el tercer equipo menos goleador de la categoría. Solo Reus (16) y Gimnàstic (13) han anotado menos goles. Hay un claro problema con el gol. Aitor García, Aitor Ruibal e Isaac "Iza" Carcelén son los máximos goleadores del equipo con solo 4 tantos cada uno. En el caso de Isaac Carcelén son unas grandes cifras teniendo en cuenta que, aunque sea el encargado de lanzar los penaltis -ya ha convertido dos este año-, se trata del carrilero derecho del equipo.

Para eludir el descenso, el equipo majariego necesitará el apoyo de la grada. Las obras de remodelación para adecuar el Cerro del Espino a la normativa que exige la Segunda División mandaron al Rayo Majadahonda a jugar sus partidos como local al Wanda Metropolitano. Un gesto muy de agradecer por parte del Atlético de Madrid -un equipo con el que el Rayo tiene firmados varios acuerdos de colaboración- pero no ha sido muy beneficioso para el club. Y es que, no es muy acogedor jugar como local en un estadio con capacidad para 68.000 espectadores si no hay nadie que llene las gradas para animar al equipo.

De vuelta del exilio, el equipo del noroeste de Madrid debe hacerse fuerte en el Cerro del Espino. Es en casa donde el Rayo debe sacar la mayor parte de los puntos que le permitan lograr la permanencia. Para eso, los jugadores necesitan sentir el calor de la grada, algo que por ahora tampoco se está dando. Como muestra un botón. En el último partido en casa, contra el Zaragoza, solo se llenaron 2500 de las 3300 localidades con las que cuenta el estadio. 800 de los espectadores presentes en el Cerro del Espino aquel día fueron zaragocistas.

Por suerte para el Rayo Majadahonda, hay muchos equipos metidos en la pelea. El Reus parece condenado a la desaparición y el Nàstic ya tiene un pie en 2ªB. El Córdoba también parece un fijo para el descenso. Por si fuera poco, el Extremadura pierde a Enric Gallego, el máximo goleador de la categoría, que se va al Huesca. Las Palmas, Numancia, Tenerife, Elche, Lugo y Zaragoza son los equipos con los que el Rayo deberá luchar hasta el final para mantenerse en Segunda.

Escribir un comentario

Enviar