
Es difícil. Ilusión y honestidad. No sabría por cual decantarme, pero las dos son muy importantes.
¿Cómo y cuándo se animó a entrar en la política?
Cuando mis compañeros de la coalición depositaron en mí la confianza, ya que necesitaban un candidato con tirón, y aseguraron que yo lo tenía. Me sentí comprometido e ilusionado, así que no podía defraudarles. Los grandes partidos presionan a los medios de comunicación para que no nos den ni publicidad ni espacio. Además la dirección de la ONCE está presionando para que a mí no me dejen aparecer.
¿Qué le gustaría cambiar en la Unión Europea?
Malos hábitos, corrupciones... Yo pretendo que en las próximas elecciones todo el mundo pueda tener voz, y no sólo los ricos. La convivencia hay que construirla entre todos, pero los líderes tienen que ser los primeros en dar ejemplo. Falta capacidad, hay mucha mediocridad, y creo que tenemos que dar una regeneración política importante.
¿Es optimista ante la crisis económica?
Soy optimista porque el pueblo llano, con su esfuerzo, conseguirá hacer los que los políticos no saben hacer. Pero todo nos costará bastante porque tenemos un Gobierno que vive de espaldas a la realidad, y una oposición que ni si quiera sabe ser oposición.
Parece que este mes, después de mucho tiempo, la cifra del paro nos ha dado un respiro en España. ¿Qué opina al respecto?
Me alegro. Pero es a base de muchos millones y mucho endeudamiento público. Creo que a los españoles hay que enseñarles que no podemos vivir eternamente de la subvención. Cuando los partidos llegan al gobierno, se hartan a meter a sus amistades, con eso se infla el número de funcionarios. Y cuando los partidos se van, los que vienen hacen lo mismo, por lo que cada día tenemos más gasto público, en cosas que son inútiles. Ellos no saben lo que es sufrir con una pequeña o mediana empresa, ni saben lo que es sufrir como trabajadores, sino que sólo saben vivir del cuento.
¿Qué opina de la Ley del Aborto?
Yo creo que es una cortina del Gobierno para que no nos demos cuenta de la realidad. De hecho, el gobierno socialista no llevaba en su programa electoral el tema del aborto. Sabe que es un tema polémico y hace que la gente se olvide de los verdaderos problemas. Por otra parte, personalmente, el Gobierno debería favorecer la natalidad y las adopciones.
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