Después de cambiar el Vicente Calderón por el Wanda Metropolitano, el conjunto rojiblanco podría completar su traslado hasta el barrio de Rosas al manejar la idea de dejar en 2024 el Cerro del Espino, donde se ejercita desde finales de los noventa, para instalarse definitivamente en el distrito de San Blas-Canillejas. El diario Palco 23 asegura que el plan para crear una futura ciudad deportiva en los aledaños del estadio está en marcha, pendiente de la aprobación por parte del Ayuntamiento de Madrid.
Mudanza a la vista. El Atlético de Madrid tiene previsto poner en 2024 fin a más de 30 años de historia en Majadahonda. Esta se inició en 1997 ante la cercanía de la familia Gil con el ayuntamiento majariego, empezando a compartir desde entonces las instalaciones del Cerro del Espino con el equipo de nuestra localidad: el Rayo Majadahonda. La estrecha relación sigue vigente y los gestos de cariño mutuo se han repetido a lo largo de los años. Pocos vecinos olvidarán el detalle del Atlético de ceder el Wanda para que el Rayo jugase sus primeros partidos en Segunda División, mientras su campo se adapta a la normativa de la LFP. Además, ha participado activamente en las obras que se han llevado a cabo en el Cerro del Espino en los últimos años.
No obstante, el crecimiento que ha vivido la institución rojiblanca ha sido imparable en lo deportivo desde la llegada de Diego Simeone, el mismo que marcó el primer gol en el partido de inauguración de las instalaciones que hoy se le quedan pequeñas.
Las obras empezarán en 2020
El hijo es adulto y toca dejar que se independice. Será un cambio de residencia en toda regla y que, según el citado medio, acarreará un coste cercano a los 60 millones de euros. Es decir, no hará solo las maletas el primer equipo, ya que para ver al filial y al equipo femenino tocará desplazarse desde Majadahonda hasta el distrito de San Blas-Canillejas. La idea del club es la de construir allí cuatro campos de césped, un edificio con servicios complementarios y un pequeño estadio, que será la nueva casa del Atleti Femenino y del filial colchonero, según el citado medio online. Las obras, a la espera de la adjudicación de las licencias necesarias, podrían empezar en 2020.
Los jugadores rojiblancos, los más afectados
Los más afectados por esta decisión serán, a priori, los componentes de la primera plantilla colchonera. Muchos miembros de la misma residen actualmente en Majadahonda o en localidades colindantes. Ciudades dormitorio todas, brindan a sus residentes la tranquilidad de la periferia en zonas residenciales, con todas las comodidades y el ocio de una gran urbe. Por citar algunos ejemplos, Majadahonda dispone del Equinoccio o Las Rozas del Heron City para ver los últimos estrenos del cine o degustar los platos típicos de las franquicias más afamadas; mientras en Torrelodones se encuentra el Casino Gran Madrid, donde se organizaba una cita anual con el ESPT Madrid. El desplazamiento supondrá más horas en la carretera y eso puede afectar al rendimiento de los profesionales del balón. El viaje de Majadahonda al Metropolitano supone pisar el asfalto de la A-6 y la M-40, y de sobra es sabido que a primera hora de la mañana acostumbran a sufrir embotellamientos. En cualquier caso, siempre pueden pedir consejo a los jugadores del Real Madrid, ya que muchos viven también por la zona, como en La Finca (Pozuelo de Alarcón), y realizan un viaje similar para ejercitarse en Valdebebas.
Por otro lado, la marcha del Atlético dejará al Rayo como máximo exponente de fútbol en el municipio. Tras vivir en la 2018-2019 la temporada más reseñable en sus 43 años de vida, la entidad majariega ha vuelto a Segunda División B en la presente, con el objetivo de acabar en la parte alta y luchar por retornar a la categoría de plata. Hoy comparte espacio de trabajo con el Atlético, pero, con la previsible marcha de este, tendrá más margen de maniobra para organizar las sesiones de entrenamiento, en campos que estarán menos castigados por el uso. Es una de las lecturas positivas a esta separación de caminos.
En definitiva, los planes de cambio de residencia están en marcha. El Atlético, de hecho, tiene previsto invertir cerca de 60 kilos para hacer del Wanda y sus aledaños su nueva casa, lo cual significará decir adiós a Majadahonda.
Escribir un comentario