
Ha llegado la hora de renovar los cerramientos de casa, es decir, instalar unas ventanas y persianas exteriores nuevas para mejorar el aislamiento térmico y acústico de tu hogar.
Además, con esta reforma notarás un gran cambio en el aspecto de tu hogar, ofreciéndole un look más moderno. Y si amplias el tamaño de las ventanas, ganarás una sensación de más espacio y luz.
Pero meterte en una reforma así supone contar con un presupuesto inicial decente. Una vez claro este importante punto, te explicamos 4 cosas que no debes pasar por alto a la hora de cambiar tus ventanas y persianas.
1- No asumas nada de antemano
A menos que seas especialista en reformas e instalación de ventanas, no asumas nada de antemano. Consulta con varios profesionales y mantén tus opciones abiertas.
Por ejemplo, si estás pensando romper una pared para aumentar el tamaño de tu ventana, no confíes en un presupuesto en línea que solo te pide las medidas de la ventana para calcular el coste de los vidrios y perfiles. Puede que estés pasando por alto que tirar la pared será más costoso porque afectará la estructura de la casa o la instalación eléctrica. O, si vives en un piso, quizás no puedes modificar la fachada del edificio.
Así que debes tener claro que tus expectativas tendrán que ajustarse a la realidad y que es difícil tener un presupuesto inicial acertado (siempre calcula entre un 10 y 30% a más).
2- Contrata a una empresa o profesional que haga todo el trabajo
Por lo general, al contratar una empresa que gestionará toda la obra, el precio se encarece, pero también te aseguras de que hay un jefe de obra que gestionará todo.
En cambio, si contratas a profesionales independientes (para modificar la estructura, instalar las ventanas e instalar las persianas exteriores), vas a tener que hacer de puente entre ellos o lidiar con problemas inesperados cuando un profesional no esté conforme con el trabajo previo.
3- Analiza la orientación y ubicación de tu vivienda
Antes de elegir el tipo de ventanas y persianas que vas a instalar, analiza bien la ubicación de cada venta, ya que tus necesidades pueden variar. Un buen estudio preliminar te ayudará a ahorrar.
Es decir, analiza si la ventana da hacia un corredor de viento, una calle muy ruidosa, una zona muy luminosa, etc.
Por ejemplo, supongamos que una de tus ventanas está orientada hacia el sur y recibe mucha luz durante casi todo el día. Además, da a un patio silencioso y no corre casi nada de viento. En este caso, no necesitarás instalar una ventana con cristales de hoja doble o triple, sino que unos cristales simples con un perfil hermético y unas buenas persianas enrollables serán suficientes. Las persianas te protegerán del sol en el verano y reforzarán el aislamiento en el invierno.
4- Ve los productos en persona antes de comprar
Dos detalles que te ahorran dinero y dolores de cabeza son:
- Contar con profesionales que se encarguen de toda la obra (como comentamos en el apartado 2)
- Comprar en línea algunos artículos
No obstante, es importante que veas físicamente qué estás comprando para que no te lleves sorpresas después. Así que visita algunas tiendas antes de comprar en línea para, por ejemplo, contrastar la consistencia y el aspecto de las lamas de PVC y de las de aluminio de las persianas, o probar el funcionamiento de las ventanas abatibles versus las correderas.
En el caso de contar con un profesional que se encargará de comprar todos los productos, pídele muestras o referencias de productos para verlos en tienda antes de que los instale.
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