Hace 11 años se construía un austero bloque de viviendas en la Calle Neptuno de Majadahonda. El lugar era inmejorable, garaje y un perímetro con amplios jardines, fuentes y un instituto a menos de 100 metros de la casa.
Sin embargo, 4000 días después en la casas no se escuchan gritos de niños, ni carreras desmesuradas en busca de la merienda, ni siquiera el rugir de la calefacción en las frías tardes de invierno. Más de una década después el bloque sigue buscando habitantes legales.
Y es que el edificio no consiguió la célula de habitabilidad del anterior alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Y así ha pasado el tiempo, deshabitado, viendo pasar el tiempo sin el desgaste humano.
Hace varios meses, un grupo de personas rompió la cerradura que comunicaba al edificio con el exterior y decidieron que ese sería su nuevo hogar.
Los bloques colindantes no expresan quejas por trastornos del sueño ni ruidos excesivos. En el Atenea II una vecina cuenta que «entraron hace cuatro o cinco meses, la policía les desalojó pero han vuelto. No tengo ninguna queja contra ellos ya que no hacen ruido ni he presenciado violencia dentro del mismo». Otro de los vecinos se muestra bastante más crítico: «roban el agua y la luz y eso es algo que pagamos todos los majariegos. Tenemos miedo por nuestros hijos que juegan cerca de estas casas y por lo que nos pueda pasar a nosotros si pasamos por la noche». Los vecinos, además, piden más presencia de la policía en la zona: «pasan coches patrulla de vez en cuando pero se echa en falta agentes a pie, que puedan actuar al momento por si pasa algo».
La legislación es clara respecto a este tipo de ocupaciones; prima el derecho a la vivienda sobre la propiedad. Por lo que los inquilinos podrán disfrutar de su nuevo hogar hasta que se dicte una orden desde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El procemiento es muy largo. Hasta dentro de 2 ó 3 años no se podrá dictar una orden de expulsión a los ocupantes. Mientras, los vecinos deberán fiarse del control policial para mantener la seguridad en inmediaciones de sus hogares.
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